El Análisis, Diseño y Programación de
Sistemas Monolíticos
En Bolivia, actualmente existe un divorcio anacrónico
entre el Análisis de Sistemas, el Diseño de Bases de Datos y la Programación de
Sistemas de Información[1],
porque con el transcurso del tiempo, la distancia entre estos tres elementos
imprescindibles dentro del Ciclo de Vida de un Sistema Informático, se ha
ampliado de tal modo que el vínculo semántico entre los resultados de cada etapa
ha pasado a ser únicamente una expresión retórica, que en la práctica carece de
utilidad de modo que el producto final es, en ocasiones, completamente ajeno a
las primeras dos etapas señaladas.
Este anacronismo técnico, análogo al concepto
de “costumbre jurídica” – que en la jerga abogadil señala que “la costumbre hace
norma” – se ha esparcido por la comunidad informática de modo que, por “costumbre”
el programador obvia el uso de los productos de las etapas de Análisis y Diseño
y desarrolla módulos, programas y sistemas a partir de su propia percepción de
la realidad con apoyo en diseños de Bases de Datos adaptadas a su contexto de
trabajo, que generalmente “alguien” se ocupa de conciliar con el esquema de Base
de Datos General.
Esta enfermedad frecuente en la comunidad informática,
se origina en el uso inapropiado de las herramientas y no así en la ausencia de
éstas. El común denominador en el Ciclo de Vida de un Sistema de Información[2] es la mala orientación y
la falta de visión en las etapas de Análisis y Diseño, que como consecuencia
natural provocan que en la etapa de Programación, los responsables de ésta
etapa asuman la función de analistas y diseñadores alterando de manera
arbitraria los resultados de las etapas previas de acuerdo a su visión y las necesidades
y/o requerimientos del usuario final recopilados directamente.
Como resultado de éstas acciones, la
escalabilidad vertical de los Sistemas de Información en el contexto boliviano,
se halla limitada o es nula en la mayor parte de los casos. La consecuencia
natural de esto es que en el momento en que la acumulación de nuevos requerimientos
sobrepasa la capacidad de crecimiento del sistema en producción, la acción consecuente
es la sustitución del sistema actual por uno nuevo. Creando de este modo un
nuevo sistema de información monolítico cuyo único objeto es satisfacer las
necesidades del momento sin visión de crecimiento incremental a lo largo del
tiempo.
Muchas entidades han alcanzado a conseguir un
efecto placebo con el uso arbitrario de nuevas plataformas de desarrollo de
software, diseños complementarios de Bases de Datos, migraciones parciales de
información que en el fondo se constituyen únicamente en quimeras que no solucionan
problemas sino que postergan la resolución hasta llega a un punto en que la
fragilidad de la estructura formada obliga a hacer un cambio total para iniciar
el ciclo nuevamente.
A futuro, en la perspectiva de garantizar la
escalabilidad tanto horizontal como vertical de los Sistemas de Información, el
enfoque de Análisis, Diseño, Implementación e Implantación debería acentuar el énfasis
en los vínculos entre cada etapa y
mantener constantes esas relaciones en todo momento. Esto obliga a pensar en áreas
de Informática permanentes, solidas en cuanto al personal que trabaja en ellas,
con cargos, obligaciones, funciones y responsabilidades bien definidas y actualización
permanente en el uso de Tecnologías de la Información y Comunicación que
permitan materializar proyectos de Sistemas Informáticos evolutivos, incrementales
y escalables en el tiempo.
[1] Las
enormes capacidades de procesamiento y almacenamiento del hardware moderno
representan un gran potencial de cálculo. El software es el mecanismo que nos
facilita utilizar y explotar este potencial
Pressman, R. (1992). Ingeniería del Software. La
importancia del software. (Madrid, España): McGraw Hill/Interamericana de
España, S.A.
[2] El
método del ciclo de vida para desarrollo de sistemas es el conjunto de
actividades que los analistas, diseñadores y usuarios realizan para desarrollar
e implantar un sistema de información.
